Bienvenidas/os a nuestro blog. Somos alumnos/as de 2º de Trabajo Social de la Universidad de Zaragoza.

Hemos creado este espacio para publicar algunas cosillas interesantes relacionadas con las actividades realizadas en la asignatura de Habilidades Sociales y de Comunicación.¡Esperamos que os guste!

viernes, 20 de abril de 2012

PRÁCTICA 2 
Fecha:30 de marzo de 2012 
Nombre entrevistado:Anselmo Cabrera Hernández 
Origen: Tuineje (Las Palmas)  
Idioma: Español 
Sexo:Hombre 
Edad: 67 años aproximadamente (no aparece9 
Tema:Situación de hambre y penurias durante la Guerra Civil y los años posteriores 
Duración de la entrevista: 2:51 minutos 

ANSELMO, INFANCIA DE HAMBRE Y TRABAJO 
ENTREVISTA TRANSCRITA 
Mi infancia…mi infancia,  pues mire, mi infancia fue trabajar. (2 seg.) Fue trabajar en llegar a un (inaudible)… El primer año ganaba una peseta, al segundo año, ganaba dos pesetas, después llegué a tres pesetas, y ya cuando tenía ya diecinueve años o por ahí, cinco pesetas. (Palabra inaudible), pulgas, trabajé en la Cantera (en la can, en la can, en la cantera,(nombre inaudible), dormíamos encima de una losa de piedra, y el colchón era…echar arena. Después estuvimos quince días sin trabajar, y cuando fuimos las pulgas las  encontrabas a lo mejor a un kilómetro…Le “peguemos” fuego a la llosa, (inaudible). Comida muy poca, era la ración que daban antes con la cartilla, que total no daban nada. Ibas a una panadería a media noche…que no dormías, y a lo mejor cazabas medio pan, otras veces no cazabas ninguno. Y por el monte cogías la patata (inaudible), y siempre se quedaba alguna raíz, y cuando llovía se veía salir “pa arriba” un piquito de verde, allí escarbábamos… parecíamos una mala cabra en aquellos llanos, (sonríe y gesticula con las manos queriendo interpretar un llano) todo chiquillos…cogiendo las raíces esas y comiéndolas (se toca la barbilla). Por aquí la boca no teníamos na más que tierra y verde de la comida (se toca alrededor de la boca, los carrillos) se corta el vídeo […] Y el guardián venía…y nos daba hasta con un cinto, ¿sabes? Y…trabajado con los (inaudible) que ya era mayor…si te comías un tomate te costaba un cuarto día (tose). Les echaban las piñas a los toros, que estaban ya así…(señala el tamaño aproximado de la piña con las manos), y si cogías un carozo, (otra palabra que no entendíamos, significa  te llevaban fuera, ¿me entiendes? Así es como se trabajaba antes. Y (se moja los labios) pues tuve… también trabajé en la (inaudible) ¿ya te lo dije? ¿yo ya te lo dije? (se dirige al entrevistador señalándole con las gafas para preguntarle si ya se lo ha contado antes) …trabajé en la cantera de (inaudible), en la presa de (inaudible), en Canarias, cargué leña, de esos montes, bajar pino, hice carbón, lo único que hasta las cabras caminaban mal y había que cargar carbón más que (inaudible). Después llegaban los mulos allí, cargaban los mulos para llevarnos hasta los camiones, y así, así era el trabajo antes y al tiempo lo que te digo que trabajaba en los pozos, y hacías “zorrismos” ¿tú no sabes lo que es un…? Es un barranquillo, que pasa el agua y está  esta altura (gesticula con las manos haciendo la forma de un barranco), y a los “laos” del barranquilla hacíamos como una trinchera, y allí nos quedábamos. Poníamos una (inaudible) encima y dormíamos de noche, y eso es lo que había. (inaudible). Dicen que ahora estamos en crisis (sonríe irónicamente) esta vez no hay crisis 
OBJETIVOS: 
  1. Identificar el LENGUAJE NO VERBAL de la entrevista 
A lo largo de todo el relato, Anselmo se muestra muy metido en su historia, cuenta con mucho ímpetu cómo era su forma de trabajar y en las condiciones en las que lo hacía cuando era joven. Durante casi toda la narración mantiene la mirada fija en quien le entrevista, mira a la cámara y no mueve su mirada hacia otros lados, lo que muestra interés y concentración por su parte. 
Desde un principio, si nos fijamos en la expresión de su rostro, una mezcla entre seria y de contención, vemos que Anselmo recuerda esa parte de su pasado como una experiencia muy dura, con una cierta amargura, especialmente cuando recuerda detalles como que dormían en una losa de piedra, o que estaban rodeado de pulgas. También hay momentos, como en el que nos cuenta que por comer patatas o tomates venía el guardia y les pegaba, en los que mira fijamente y con los ojos muy abiertos al entrevistador, queriendo transmitirle la crudeza de esa realidad. 
Además, se ve cómo crea una relación de confianza y cercanía con el entrevistador, por ejemplo cuando se dirige a él señalándole con unas gafas de sol que lleva en la mano para preguntarle si lo que le está contando ya se lo ha contado antes. 
Anselmo lleva unas gafas de sol en la mano, y no las suelta para gesticular, en todo caso se las va cambiando de mano.  Gesticula varias veces para dar más énfasis en algún tema o para explicar y aclarar algunos conceptos como la altura del barranquillo al que se refiere o cuando quiere interpretar un llano. Cuando habla de que comían las raíces de las patatas que encontraban en el monte, cuenta que se manchaban la cara de tierra y de verde, y para ello se toca alrededor de la boca. 
Anselmo repite varias veces a lo largo de su narración que “así era el trabajo antes, y cada vez que se reafirma mueve la cabeza hacia los lados, dice que no con la cabeza dándole realismo a lo que cuenta, transmitiendo que eso era lo que había y había que conformarse, no quedaba otra. 
Cuando le cuesta recordar algo, cierra ligeramente los ojos o mira hacia abajo, pero esto último no sabemos si es porque le cuesta recordar, o porque le cuesta expresar en voz alta lo que recuerda. Más bien nos decantamos hacia la segunda opción, porque pone expresión de tristeza y parece que se emociona. 
Otro gesto que Anselmo repite en algunas ocasiones es el de humedecerse los labios, lo cual nos muestra algo de nerviosismo, si además tenemos en cuenta que también es consecuencia de su manera tan rápida de hablar mientras nos cuenta su historia. 
Finalmente, en el último momento de la entrevista es el único momento en el que vemos sonreír a Anselmo, cuando, entre risas que dejan entrever algo de ironía, asegura que a lo que ahora llaman crisis, en realidad no lo es.  


 
  1. Analizar el LENGUAJE VERBAL/TEXTUAL de la entrevista 
En cuanto el lenguaje verbal, destacamos la dificultad que nos ha supuesto entender todas las palabras y encontrarle sentido a todas las frases, debido a su acento canario, a la rapidez en su forma de hablar, a una vocalización no muy clara, y a que utiliza a lo largo de la narración los tiempos verbales indistintamente. Anselmo duda bastante a la hora de comenzar las frases, se traba o se produce un leve tartamudeo, lo que nos transmite que recuerda algunos momentos con cierta ansiedad y nerviosismo. 
Hay muchas palabras que nos ha costado identificar, dado que utiliza muchas expresiones que suponemos que son propias de su tierra o de su época, por ejemplo “cinto” para referirse a cinturón, llosa para referirse a un terreno vallado, o carozo, para referirse a la cáscara del maíz . Tampoco hemos podido transcribir los nombres de los lugares en los que ha trabajado. 
A pesar de no utilizar un lenguaje del todo claro, Anselmo consigue crear un feedback y un clima de escucha activa con el entrevistador dirigiéndose directamente al él a lo largo de toda la entrevista con preguntas como “¿me entiendes? o cuando le pregunta que si ya le ha contado antes dónde ha estado trabajando (“¿ya te lo dije?”), vemos que no quiere repetirse.  
Además, cuando cree que el entrevistador no sabe lo que significa un determinado concepto, se lo hace ver diciéndole “¿tú no sabes lo que es unzorrio?”. Le pregunta si lo sabe, pero afirmando a su vez con las facciones de su cara que está seguro de que no lo sabe, y se siente reconfortado al poder explicárselo.  
Hay otra pregunta que dirige al entrevistador, pero esta vez para captar su atención y transmitirle credibilidad. Cuando añade la muletilla “¿sabes?” al acabar de explicarle que cuando se comían las patatas, el guardia incluso les pegaba con un cinturón.  
Repite varias veces que  así era el trabajo antes, reafirmándose en lo dura que era la vida, queriendo dejar clara la precariedad del trabajo y el hambre que pasaban. 
Se intuye que Anselmo continúa la frase entre risas, pero el vídeo se corta antes de que acabe la frase. Nos hubiese parecido interesante escucharlo, a modo de conclusión y reflexión en cuanto al punto de vista de alguien que ha vivido tiempos realmente difíciles. 
  1. RECONSTRUIR EL CONTEXTO a través de la información revelada en la entrevista 
Anselmo nos cuenta cómo fue su vida durante los años de la Guerra Civil y los años posteriores. Le tocó vivir en un contexto en el que se tenía que trabajar desde muy pequeño para poder ayudar a la familia para salir adelante. Tal y como nos cuenta, vivió tiempos de mucha hambre, escasez de alimentos y cartillas de racionamiento. 
En la mayoría de ocasiones cobraban muy poco salario y normalmente iba en proporción a la edad.